Las dos obras de microteatro representaban escenas de la vida cotidiana, que viven las mujeres en su día a día (en el trabajo, en el hogar, etc.), pero vividas por los hombres, es decir, representamos el mundo al revés.
Las mini obras, tuvieron un gran éxito, y dieron lugar a interesantes debates en las aulas del Ciudad Jardín, además propiciaron la mentalidad crítica de los alumnos y alumnas.
Después de las representaciones, se repartió unos cuestionarios, sobre diferentes aspecto de género. Pronto difundiré los resultados obtenidos en estos cuestionarios en el IES, acompañados de otras acciones de concienciación.